Suscríbete a Nuestros Mensajes de Vida

Digite su correo electrónico para recibir los Mensajes de Vida en su E-mail

Información de Contacto

Fundador
@carlososoriov00
carnos00@gmail.com
Pereira, Colombia.
Con la tecnología de Blogger.

Amigos de Mensajes de Vida

Credencial Facebook

martes, 11 de septiembre de 2012

Hermoso Día, ¿Verdad?


El día empezó muy mal.

Me quedé dormida y llegué tarde al trabajo.

Todo lo que sucedió en la oficina contribuyó a mi ataque de nervios. Para cuando llegué a la parada del autobús en mi viaje de regreso a casa, tenía un gran nudo en el estómago.

Como de costumbre, el autobús llegó tarde… y atestado. Tuve que ir de pie en el pasillo. Mientras el bamboleante vehículo me lanzaba en todas direcciones, mi depresión se hacía más profunda.

Entonces escuché una voz grave que salía del frente:
-Hermoso día, ¿verdad?

Debido a la aglomeración de público, no podía ver al hombre, pero podía escucharlo mientras seguía comentando el panorama primaveral, llamando la atención hacia cada punto importante que se avistaba: esta iglesia, ese parque, aquel cementerio, la estación de bomberos.

Pronto todos los pasajeros estaban mirando por las ventanillas. El entusiasmo del hombre era tan contagioso que me sorprendí sonriendo por primera vez ese día. Llegamos a mi parada. Maniobrando hacia la puerta, eché un vistazo a nuestro “guía”: una figura regordeta con una barba oscura, que usaba espejuelos oscuros y llevaba un delgado bastón blanco.

Salmo 118:24
Este es el día que hizo Señor; nos gozaremos y alegraremos en él.

Salmo 145:2
Cada día te bendeciré, y alabaré tu nombre eternamente y para siempre.


jueves, 6 de septiembre de 2012

Reflexiones – A mi hijo ya crecido


Mis manos estaban ocupadas en el día;
No tuve bastante tiempo para jugar
Los pequeños juegos que me pediste…
No tuve bastante tiempo para ti.
Lavaba tu ropa, cosía y cocinaba;
Pero cuando me traías un libro de dibujos
Y me pedías que por favor compartiera tu disfrute,
Yo decía: Un poco más tarde, hijo.
En la noche te metía en la cama todo asegurado,
Oía tus oraciones, apagaba la luz,
Luego de puntillas caminaba con suavidad hasta la puerta…
Me hubiera gustado permanecer un minuto más.
La vida es corta, los años pasan de prisa…
Un niño pequeño crece muy rápido.
Ya no está a tu lado,
Sus preciosos secretos a confiar.
Los libros de dibujos guardados;
Ya no hay juegos que jugar.
No más besos de buenas noches, ni oraciones que escuchar
Todo eso es parte del ayer.
Mis manos, ocupadas una vez, ahora están quietas.
Los días son largos y difíciles de llenar,
Yo quisiera poder regresar y hacer,
Las pequeñas cosas que me pediste que hiciera.
Autor desconocido.
Mateo 19:14
Mas Jesús les dijo: “Dejad que los niños vengan a mí, y no se lo impidáis porque de los que son como éstos es el Reino de los Cielos”.